Posted by : El día del Espectador diciembre 27, 2013

NÉSTOR SÁNCHEZ & ÁLVARO TEJERO

Disfrutando como un niño al descubrir que los vengadores fiesteros existen como en EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES


Sabemos que cuando somos pequeños nos llenan de mentiras que conforman nuestro mundo y le dan un sentido a todos los hechos inexplicables. Si se nos cae un diente, viene el hada de los dientes; si es Semana Santa, un conejo nos deja huevos; si es Navidad, un gordo nos da regalos… ¿quién se puede creer todo esto? Pues todos nos lo hemos comido con patatas. Alguien creo estos seres inexistentes para… para… que sea todo más guay cuando eres pequeño (guardianes que te protegen cuando eres chico). Pero cuando ya te haces mayor… toca lo que toca, aceptar la cruda realidad. Por ello nuestros amigos de Dreamworks, se curraron esta película para explicarnos El origen de los guardianes.

La película nos da explicaciones de cómo se crearon todos los grandes guardianes que vigilan a los niños y niñas del mundo, además nos muestra como los miedos se conforman y atacan a los más débiles. Cuando la veáis, no le deis muchas vueltas, porque si lo hacéis, veréis que es una película con un trasfondo horrible donde un ser mata a personas inocentes… no cuento nada más, por no hacer spoiler.

Ahora, si queréis alegraros, ver esta película que os recuerda como ser niños, y no veáis la de Álvaro Tejero, que os recordará como ser mayores…

Cortando dedos en clubes de strip-tease como en LA COSECHA DE HIELO
 
Todo el mundo pierde la cabeza por Connie Nielsen
Pasemos de superhéroes y salgamos a la calle a ensuciarnos los zapatos de barro. Eso es lo que hace el protagonista de La Cosecha de Hielo.

En vez de una agotadora cena familiar en Nochebuena  el abogado de la mafia Charlie Arglist decide aliarse con un sádico compañero para robarle dinero al capo de Kansas City. Ese lucrativo plan le llevará a pasar la noche de un club de strip-tease a otro, involucrarse en amputaciones de miembros, asesinatos a miembros de las fuerzas del orden, borracheras con el mamón que ahora se acuesta con su ex y un sinfín más de situaciones en una noche interminable en la que también encuentra hueco para comprar en una gasolinera los regalos para sus hijos.

Pero por supuesto, todo esto no lo hace por dinero. John Cusack, ese actor que a todo el mundo le cae bien y desearíamos tener en la familia, pierde la cabeza por una mujer...y vaya mujer. Al final todos somos unos románticos y el cine negro no es tal sino hay una femme fatale que incendie los bajos de los protagonistas masculinos.

El director de Atrapado en el tiempo ofrece una cinta mortalmente divertida, un alternativo cuento navideño que demuestra que la Nochebuena puede ser divertida...y más si se frecuentan clubes de strip-tease.


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