Posted by : El día del Espectador marzo 12, 2013


NÉSTOR SÁNCHEZ

En 2008 se presentó en el Festival de Sitges “Mártires”. Una película que dio mucho que hablar no sólo por su trama sino por su violencia. Bueno pues hoy ha llegado a nuestros críticos ojos del Día del Espectador. Antes de entrar en el meollo, pongamos un poco en antecedentes. Habíamos escuchado maravillas de este film, críticas muy positivas, consideraciones de ser una película de culto… es más, se creó una nueva terminología y movimiento llamado: Nuevo Cine Francés de Extremos. Ante estos antecedentes, uno va de cabeza a verla y se espera una obra maestra. Como pensaréis de mi tono, ahora diría algo como “Pues no, no están buena como  dicen”. Exacto, lo digo.


Para empezar debo criticar negativamente la facilidad que tienen hoy en día de acuñarse movimientos cinematográficos a una cultura nacional. El hecho de decir que esto es un nuevo cine francés, es exagerar. Parece que cada año el cine frances es nuevo. Desde la Nouvelle Vague, se creen que cada película que hacen inovan en todo lo prestablecido… pues no. Eso se llama egocentrismo. Centrándonos en nuestra película, “Mártires”, se aprecia un uso abusivo de la sangre y lo desagradable, es decir lo gore. Pues debo decir que esta película no es la primera que lo hace, ya habido otras que muestra la violencia por la violencia. Ya se que es una frase absurda, pero a veces viene bien recordar.

Aclarado ese punto, empecemos con el film. La historia nos traslada a 1970 donde una niña escapa de sus raptores. Transcurridos 15 años, la volvemos a ver, pero esta vez, se ha convertido en una asesina. Como comienzo está bien. El problema viene al final. No voy a desvelar nada, pero una vez que has visto el final de la película, te das cuenta que todo el principio no ha servido para nada, hubiera sido un corto perfecto de 30 minutos. Pero el director prefirió meter un hora más de sangre por que sí, sin ninguna buena justificación con el final.

Como hemos dicho antes, el film hace un uso abusivo de lo desagradable. Yo no me opongo a ello, pero si que me opongo a que no lo justifique. Podré ver cualquier tipo de vísceras o destripes, pero debe estar bien justificado. No se puede mostrar por mostrar y luego te pego un último giro y un buen final, y con ello pretendo justificarlo, así no se hacen las  cosas, no señor.


Hablando de finales… lo que esta película pretende es que solo te quedes con el final, es verdad, que un buen final puede elevar una film mediocre a un gran film. Pero en este caso no ocurre. Al no haber relación aparente entre el final y toda la hora inicial, se queda en un simple “meh”. Algo que no es para tanto. Un buen final debe estar acompañado de un buen comienzo y una perfecta unión entre ellos. Por destacar dos casos, también de terror con giros increíbles  “La Niebla” y “La cabaña en el bosque”. Dos películas que presentan un final acojonante, muy bien traido y justificado.


En definitiva, la película podría haber sido una de las grandes, pero se acaba quedando en una más del montón  Intenta llegar a la cima, estira su brazo para agarrarse al borde de las obras maestras, pero se lo cortan, y cae desangrándose al olvido.

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